Hojas de almanaque


Si yo fuera rey…

El día de Reyes, una locutora de radio nos pregunta a Alfonso Grosso y a mí, que por cierto estamos de cumpleaños, que si fuéramos reyes magos qué les regalaríamos a los andaluces. Grosso, que es novelista de imaginación exaltada, contesta que él les regalaría un millón de puestos de trabajo y diez o quince mil escuelas. Yo, que soy más realista, contesto que si fuera rey mago les regalaría a los andaluces un latifundio a cada uno. La locutora, desconcertada, me dice:
- ¿Y eso es todo?
- ¿Le parece poco?
- ¡Hombre…!
- Pues entonces, un cortijo con parrales,/ pan, aceite, carne y luz,/ tres millones de reales / y una mujer como tú.
La locutora, que es bella e inteligente, pero que es algo feminista, protesta que eso es ponerla a ella de mujer objeto y que no está dispuesta a ser objeto de regalo para los andaluces. Comprendo enseguida que he metido la pata. Para la mujer sujeto de hoy día, que utiliza las frases y las conversaciones que in illo tempore se consideraban procaces y escabrosas, no hay peor afrenta que el piropo popular de un poeta de gañanía.
Mi locutora, es decir, mi interlocutora esgrime, pues, con toda naturalidad las tijeras de la censura oficiosa, y los andaluces, hartos de que los políticos les prometan cosas tan concretas como libertad, democracia, autonomía y educación sexual, se tienen que quedar sin que un presunto rey mago les prometa cosas tan abstractas como pan, aceite, carne, luz y una mujer como la bella locutora.
A la Cabalgata de los Reyes Magos se la llama en Sevilla la Cabalgata de la Ilusión, y el reino de la Ilusión, que es el de la Cabalgata, es el reino de las promesas por antonomasia. Yo comprendo que a la hora de cumplir promesas, es más fácil regalar picos y palas que fincas de muchas hectáreas, pero hay que reconocer que recibir una finca hace algo más de ilusión que recibir una pala y un pico.
Yo quiero, en el Día de Reyes y en todos los días del año, para los andaluces y para todos los españoles, todo lo mejor del mundo; lo que pasa es que uno tiene que hablar el lenguaje del personaje que se le adjudica en el gran teatro de los medios de comunicación, y a mí, aunque sólo sea a efectos radiofónicos, sólo me han adjudicado el de rey mago, no el de virrey de Andalucía.

7 de enero de 1982

Comentarios

  1. virreyes,figura que habia en Hispanoamerica cuando casi todo el continente americano era España.

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