Franco en Doñana
La concesión a Luc Hoffmann, uno de los fundadores del Fondo Mundial de la Naturaleza (W.W.F.), de una placa por el Gobierno actual da ocasión al burócrata de turno a opinar a mocosuena sobre unos hechos pasados de los que no sabe más que lo que le haya dicho el currinche de servicio. Cualquier ocasión es buena para denigrar al "régimen anterior". Esa actitud ya estaba entre los monopantos cuando el lamentable régimen actual daba sus primeros pasos, y es muy posible que mi libro El mito de Doñana, que data de 1977, no saliera hasta 1979 por el temor de los sucesivos Ministros de Educación a sancionar un libro en el que figuraban, entre otras cosas, imágenes como las que reproduzco. Esas imágenes demuestran que el Jefe del Estado, que zanjó en el forcejeo entre Agricultura, Industria y Educación a favor de ésta última, se molestó en desplazarse al Coto para informarse sobre el terreno. El burócrata que ha condecorado a Hoffmann habría hecho muy bien en leerse ese libro antes de hablar por boca de ganso.
Nº 44
26/10/09
30/4/09
Luc Hoffman
El hombre que salvó Doñana
El naturalista, heredero de la familia Hoffmann- La Roche, recibió en Madrid la Encomienda de Número de la Orden de Isabel la Católica
España saldó el pasado 22 de octubre una deuda que arrastraba desde hace 50 años con el suizo Luc Hoffmann, de 86 años.
El naturalista recibió en Madrid la Encomienda de Número de la Orden de Isabel la Católica, una de las mayores distinciones de España.
Hoffmann fue, junto a José Antonio Valverde, uno de los responsables de que Franco no pudiera llevar a cabo su plan para desecar las marismas del Guadalquivir.
Para ello aportó en 1960 ocho millones de pesetas [48.000 euros] para comprar fincas y evitar el desastre inminente que suponía el plan de desecación de las marismas y la plantación de eucaliptos". Luc Hoffmann aplicó en Doñana el mismo sistema de compras que antes había realizado en la Camarga francesa, en la que fundó un centro de investigación de ecosistemas.
Josep Puxeu, secretario de Estado de Agua, le impuso la distinción -que premia "comportamientos extraordinarios de carácter civil"- y destacó que el naturalista "se enfrentó a un régimen no democrático para preservar el mejor humedal de Europa". Hoffmann no sólo extendió el talón con el que compró 4.000 hectáreas, que cedió al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), sino que también organizó en Jerez un congreso para que científicos europeos conocieran las marismas del coto y se unieran a su defensa. La presión hizo al Gobierno abandonar sus planes. En 1969, Doñana fue declarado Parque Nacional.
Hoffmann heredero de la familia de los laboratorios Hoffmann-La Roche (hoy Roche), también fundó la organización WWF y en 1971 el convenio Ramsar para proteger humedales, el primer acuerdo internacional sobre medio ambiente.
Ante lo más representativo del ecologismo español, en el momento de la entrega el presidente del CSIC, Rafael Rodrigo, le dedicó unas emotivas palabras: "España es uno de los países que más le debe por salvar las marismas de Doñana. Bienvenido sea este homenaje. Nunca es tarde".
Recordemos las diversas desmesuras y picarescas predadoras del entorno de Doñana ya en la época felipista. El PSOE no es amigo de la naturaleza, sino, como toda expresión de una civilización terminal (fuese el priísmo de antes, sea el pajerismo antroposofista y onusino de hoy), la expresión más clara de lo antinatural (ahí buena parte de sus leyes y chantajes de "ingeniería social").
ResponderEliminarSin ir más lejos, la Junta de Andalucía jamás le dió un reconocimiento similar a personas como D. José Escobar Barrilaro (que ya salió por aquí) imagino que por relacionarlo con el Régimen.
ResponderEliminar.