Meye Maier
(Honfleur, Normandía)
Véase Diario de Sevilla
(Las Arenas desde Portugalete)
A Meye Maier
¡Las niñas bien de calcetines blancos
en aquellos veranos de trasguerra!
En los jardines de Alderdi Eder
el plumón verde de los tamariscos.
El cine de los martes y domingos
en el Teatro Principal. El Náutico
empavesado a punto de zarpar.
El obsesivo “son de la marimba”.
Los catalejos en los miradores.
Las sirenas pidiendo práctico.
El alto puente del trasbordador
y abajo, las traineras, como galgos marinos.
Entre los barcos que limpiaban fondos
y las parrillas para asar sardinas,
arco iris de escamas y de agua
salada y sucia de petróleo y coque.
El misterioso rayo verde
que nadie nunca llegó a ver
encendía en el fondo de la ría
la falsa aurora de los altos hornos.
En el andén del tren eléctrico
pescaderas de faldas de mahón,
y allende el agua, bajo las acacias,
las niñas bien de calcetines blancos.
Precioso poema.
ResponderEliminarPrecioso poema, que pena que haya muerto meye..!! era amiga de mi madre! y en mi casa siempre han estado presentes sus camisones..! preciosa la foto de las arenas.. se ve mi casa en la calle mayor..! de casualidad llegué a tu blog y me encantó..!!
ResponderEliminarConocí a Meye en Madrid, en los años sesenta, y tuve ocasión de compartir con ellas un par de viajes de trabajo, cuando ella era muy jovencita y yo un poco menos. Esto me dio ocasión para conocerla mejor y admirarme de su personalidad. Dotada de talento y belleza tenía la delicadeza de pensar en los demás y ofrecer, con afecto, lo mejor de sí misma.
ResponderEliminarEra elegante, sencilla, creativa, amena, observadora y en lo más simple era capaz de percibir una obra de arte.
Nuestras vidas fueron divergentes y perdimos el contacto pero nunca dejé de recordarla y desde ayer, que supe la noticia de su ausencia, no dejo de repasar todos los momentos agradables de compañerismo y amistad que compartimos.
En esta página, a la que llego tras su huella, quiero dejar constancia de mi admiración y mi afecto para compartirlo con otras personas que la han conocido
Meye, vivirá siempre en nuestro recuerdo y en nuestro corazón.