Patriotismos de ocasión
El último refugio
Muchas veces he tratado de explicarme el dicho del Doctor Johnson de que el patriotismo es el último refugio de la canalla, pero ninguna de las explicaciones que me he buscado me ha dejado del todo satisfecho. La más convincente acaso sea la del alzamiento contra el invasor francés en 1808, y eso, porque me abonaban unos amargos versos de Esproceda: ¡Ah, la canalla, la canalla en tanto/ arrojó el grito de venganza y guerra! Por canalla se entendía entonces el pueblo bajo, visto desde el punto de vista de una aristocracia afrancesada. La igualación de la democracia demostraría holgadamente que la condición canallesca no es privilegio de ninguna clase social ni de ningún político. Desde que España padece el morbo democrático, como lo llamaba Groddeck, hay un partido que ha llegado al poder a raíz de dos fechas turbias: el 23 de febrero de 1981 y el 11 de marzo de 2004 y en ambas ocasiones se ha dado traza y modo para poner al país al borde de la bancarrota. Y no deja de ser curioso que, siendo para él la noción de patria “discutida y discutible”, acuse de “antipatriotas” a los que se niegan a echarle una mano en la denodada tarea de descuartizar a la patria.
Creo que el 3D del presente 2010 es también fecha turbia, como también lo fue la obscena muerte de Isaías Carrasco (el "regalo" que hizo ETA al PSOE para que lograse algunas papeletas antiterroristas en las generales del 2008 y se evitase una posible victoria del PP -macabra y cínica parodía de la muerte de Miguel Angel Blanco en que, a diferencia del 97, tanto los victimarios como el autofágico partido de la víctima se hallaban compinchados-). Y la turbiedad del comienzo del estado de alarma no es por las medidas en sí sino por la dudosa fiabilidad de quien las toma. ¿Autogolpe? ¿Intento de perpetuación desbaratando aún más las posibilidades de alternancia y de oposición?
ResponderEliminarInteresante lo que plantea Jesús Palacios en su reciente libro sobre el 23F como no menos interesante la presunta conspiranoia del experto en el 11M Luis del Pino sobre el actual estado de alarma.
Cada vez que el PSOE desea alcanzar o mantenerse en La Moncloa, España sangra, se envilece, se ensucia un poco más. Ojalá toquemos fondo de una maldita vez y comience la inflexión, el Año Cero.
El fondo de la reflexión de don Aquilino puede compartirse, pero quizá de una manera más intuitiva que lógica. La bandera del igualitarismo es estéticamente muy fea, es algo que repugna de buenas a primeras y que sólo se acepta ante Dios y a la hora de la verdad. Sin embargo extender esa repugnancia al sistema político basado en una combinación de democracia, estado de derecho y sistema de libertades me parece exagerado y además poco prudente. Ese sistema no está reñido con la jerarquía y los valores, y sólo trata igual a los que son iguales. Otra cosa es España desde su transición, pero esto es otra conversación. En rigor España no reúne los requisitos mínimos imprescindibles para que su régimen político pueda considerarse dentro de la combinación descrita. Es un franquismo remozado (están los hijos de aquellos), con partitocracia, demagogia y la estupidez de lo políticamente correcto y del pensamiento progre que todo se lo ha apropiado. Actualmente ya una cleptocracia completa, llena de gente normal que no sabe que hacer y se siente completamente fuera del sistema. Hacer la crítica de la democracia con el pretexto de la situación española es un poco injusto. En todo caso siempre se dijo que era el menos malo de los sistemas políticos. Nada más.
ResponderEliminarGracias por su blog que está lleno de sugerencias interesante y de un punto de vista distinto a la mentecatez imperante.