Extraordinario poema. Y qué magnífica media verónica en la entrada, al dejar los otros dos motivos atrás. Por un lado, por imperativo de la página, claro, pero qué delicadeza, maestro, al meter entre los motivos personales e intrasferibles también el sexto de d'Ors. Aplauso.
Extraordinario poema. Y qué magnífica media verónica en la entrada, al dejar los otros dos motivos atrás. Por un lado, por imperativo de la página, claro, pero qué delicadeza, maestro, al meter entre los motivos personales e intrasferibles también el sexto de d'Ors. Aplauso.
ResponderEliminarY para tu poema en la revista, otro aplauso.