Capotazos

Entrevista con Truman Capote a través de Toni Montesinos
En 1972, Truman Capote publicó un original texto que venía a ser la autobiografía que nunca escribió. Lo tituló «Autorretrato» (en Los perros ladran, Anagrama, 1999), y en él se entrevistaba a sí mismo con astucia y brillantez. Aquellas preguntas que sirvieron para proclamar sus frustraciones, deseos y costumbres, ahora, extraídas en su mayor parte, forman la siguiente «entrevista capotiana», con la que conoceremos la otra cara, la de la vida, de Aquilino Duque.

Si tuviera que vivir en un solo lugar, sin poder salir jamás de él, ¿cuál elegiría?
Decía Hegel que un hombre libre es un hombre que no tiene necesidad de salir de su casa.
¿Prefiere los animales a la gente?
No se puede generalizar. Hay casos en que es difícil distinguir y además vivimos en una época en que no está bien visto discriminar entre los géneros y las especies.
¿Es usted cruel?
He sido más de una vez injusto.
¿Tiene muchos amigos?
Muchos y excelentes.
¿Qué cualidades busca en sus amigos?
Las que a mí me gustaría tener.
¿Suelen decepcionarle sus amigos?
Raras veces.
¿Es usted una persona sincera? 
Conmigo mismo, por lo pronto.
¿Cómo prefiere ocupar su tiempo libre?
Según a qué edad.
¿Qué le da más miedo?
Todo lo que se arrastra.
¿Qué le escandaliza, si es que hay algo que le escandalice?
La inversión de valores.
Si no hubiera decidido ser escritor, llevar una vida creativa, ¿qué habría hecho?
En ciertos menesteres es el destino el que decide por nosotros.
¿Practica algún tipo de ejercicio físico?
Regar el jardín.
¿Sabe cocinar?
Digamos que me gusta.
Si el Reader’s Digest le encargara escribir uno de esos artículos sobre «un personaje inolvidable», ¿a quién elegiría? 
A cualquiera de aquellos amigos o conocidos sobre los que ya he escrito.
¿Cuál es, en cualquier idioma, la palabra más llena de esperanza?
Libertad.
¿Y la más peligrosa?
Igualdad.
¿Alguna vez ha querido matar a alguien?
No he tenido ocasión ni necesidad.
¿Cuáles son sus tendencias políticas?
Las de muchos que por prudencia se las callan.
Si pudiera ser otra cosa, ¿qué le gustaría ser?
Torero.
¿Cuáles son sus vicios principales?
No soy tan cínico como para presumir de vicios.
¿Y sus virtudes?
Ni tan hipócrita como para exhibir virtudes.
Imagine que se está ahogando. ¿Qué imágenes, dentro del esquema clásico, le pasarían por la cabeza?
¡Qué pregunta! El “cuadrado anzuelo” del maestro Alberti: El escapulario de la Virgen del Carmen.

Comentarios

  1. Disponen las letras anglosajonas e incluso las francesas, de ese escritor homosexual, ingenioso, aparentemente frívolo, gente como Capote, Wilde, Cocteau; aquí, aparte de Benavente que no llegaba, nos hemos quedado con esteticistas con muy poca valía.

    Un saludo don Aquilino.

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