Suficiente de caudal prolijo y desbordado en común conocimiento dieron haciendo temerosa el caso de Anajárete la leyenda, que en llorando no obtuvo mayor galardón que la lira de un poeta. Y se me hace a la vista igual que si Sísifo nos arrastrara su comentario, nota al pie del diario devenir de Hespéride segunda. Y es que si a Vd. le digo yo que tal miopía -pues recordemos la Poética del Estagirita[1458a]:“δεξιτερὸν κατὰ μαζόν” ἀντὶ του̂ δεξιόν - no es sino ficción de mentacatos que creen guiarnos bajo intensos albores de estultícia sapiencia, no hallaríamos en errabunda contradicción. Olvidemos, cuanto antes, la dialéctica marxista derecha-izquierda, pobre-rico porque no tiene sentido -y si lo tuvo algún momento no es en este.
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ResponderEliminarSuficiente de caudal prolijo y desbordado en común conocimiento dieron haciendo temerosa el caso de Anajárete la leyenda, que en llorando no obtuvo mayor galardón que la lira de un poeta. Y se me hace a la vista igual que si Sísifo nos arrastrara su comentario, nota al pie del diario devenir de Hespéride segunda. Y es que si a Vd. le digo yo que tal miopía -pues recordemos la Poética del Estagirita[1458a]:“δεξιτερὸν κατὰ μαζόν” ἀντὶ του̂ δεξιόν - no es sino ficción de mentacatos que creen guiarnos bajo intensos albores de estultícia sapiencia, no hallaríamos en errabunda contradicción. Olvidemos, cuanto antes, la dialéctica marxista derecha-izquierda, pobre-rico porque no tiene sentido -y si lo tuvo algún momento no es en este.
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