Tierra de infieles
Tierra de infieles
La Conferencia Episcopal Española ha hecho público un comunicado recogiendo la doctrina de la Iglesia Católica sobre la libertad, sobre la vida, la eutanasia, el aborto, sobre el terrorismo, etc. y recomendando a los cristianos que no se debe votar a partido alguno que atente contra esa recta doctrina. Y no se nombra a ningún partido. El P.S.O(?).E. se ha dado por aludido –excusatio non petita, acusatio manifesta--, y ha meneado Roma con Santiago para tratar que, desde el Papa para abajo, todos le riñan a los Obispos españoles por malos y perversos. Como si un obispo, o todos los obispos, colegiadamente, no pudieran usar de la libertad de expresión. Lo bueno del caso es que la Conferencia Episcopal no ha dicho a qué partido o partidos no hay que votar. Pero el P.S.O(¿).E. se ha dado por aludido. Y eso basta. El P.S.O(¿).E., está claro, es un partido con tintes totalitarios. Ya ha amenazado. Porque esta gentucilla, reñida con la libertad, cuando se le lleva la contraria, amenaza y hasta ejecuta las amenazas. En la Cataluña de Montilla, por ejemplo, ya no se podrán tocar las campanas de las iglesias, ni organizarse procesiones. A Chaves no creo que se le ocurra quitar la Semana Santa, ni prohibir los repiques de las campanas de la Giralda. Pero me imagino que los moacines y almuédanos podrán libremente llamar a la oración desde los minaretes de las mezquitas. Es lo lógico proteger el derecho a expresarse, incluso a los totalitarios, en una democracia. La Asamblea Islámica Española, en esta tierra de infieles, porque somos infieles, ya se ha manifestado. La consigna de los imanes, es votar al P.S.O.E. Y nadie ha dicho nada. Ni se mueve Roma con Santiago, ni Madrid con la Meca. Nada. Pues resulta que los imanes han señalado con el dedo imantado al partido que deben votar todos los islamistas. Esta atracción totalitaria es mutua y recíproca. Tanto monta, monta tanto que, aunque mentar este lema sea nombrar la soga en casa del ahorcado, es así. Pues, de todo ese fundamentalismo y de más, creyeron librarnos Don Fernando y Doña Isabel, no solo a España, concepto discutido y discutible para Zapatero, sino a toda Europa. Yo, por mi parte, creo tener las ideas claras y, posiblemente, sea políticamente incorrecto, aunque no sé, todavía, si estoy en tierra de fieles o de infieles. Pero, la verdad, como dice un amigo mío, es que todo el que no bebe vino, ni come jamón, es un bulto sospechoso.
Luis Suárez Avila (El Puerto de Santa María)
La Conferencia Episcopal Española ha hecho público un comunicado recogiendo la doctrina de la Iglesia Católica sobre la libertad, sobre la vida, la eutanasia, el aborto, sobre el terrorismo, etc. y recomendando a los cristianos que no se debe votar a partido alguno que atente contra esa recta doctrina. Y no se nombra a ningún partido. El P.S.O(?).E. se ha dado por aludido –excusatio non petita, acusatio manifesta--, y ha meneado Roma con Santiago para tratar que, desde el Papa para abajo, todos le riñan a los Obispos españoles por malos y perversos. Como si un obispo, o todos los obispos, colegiadamente, no pudieran usar de la libertad de expresión. Lo bueno del caso es que la Conferencia Episcopal no ha dicho a qué partido o partidos no hay que votar. Pero el P.S.O(¿).E. se ha dado por aludido. Y eso basta. El P.S.O(¿).E., está claro, es un partido con tintes totalitarios. Ya ha amenazado. Porque esta gentucilla, reñida con la libertad, cuando se le lleva la contraria, amenaza y hasta ejecuta las amenazas. En la Cataluña de Montilla, por ejemplo, ya no se podrán tocar las campanas de las iglesias, ni organizarse procesiones. A Chaves no creo que se le ocurra quitar la Semana Santa, ni prohibir los repiques de las campanas de la Giralda. Pero me imagino que los moacines y almuédanos podrán libremente llamar a la oración desde los minaretes de las mezquitas. Es lo lógico proteger el derecho a expresarse, incluso a los totalitarios, en una democracia. La Asamblea Islámica Española, en esta tierra de infieles, porque somos infieles, ya se ha manifestado. La consigna de los imanes, es votar al P.S.O.E. Y nadie ha dicho nada. Ni se mueve Roma con Santiago, ni Madrid con la Meca. Nada. Pues resulta que los imanes han señalado con el dedo imantado al partido que deben votar todos los islamistas. Esta atracción totalitaria es mutua y recíproca. Tanto monta, monta tanto que, aunque mentar este lema sea nombrar la soga en casa del ahorcado, es así. Pues, de todo ese fundamentalismo y de más, creyeron librarnos Don Fernando y Doña Isabel, no solo a España, concepto discutido y discutible para Zapatero, sino a toda Europa. Yo, por mi parte, creo tener las ideas claras y, posiblemente, sea políticamente incorrecto, aunque no sé, todavía, si estoy en tierra de fieles o de infieles. Pero, la verdad, como dice un amigo mío, es que todo el que no bebe vino, ni come jamón, es un bulto sospechoso.
Luis Suárez Avila (El Puerto de Santa María)
¿Seguro que tu amigo no quiso decir P.(¿)S.(¿)O.(¿)E.? Porque, además de dudosamente español, hoy el P. es dudosamente Socialista y Obrero, más bien Socialdemócrata y Modernito. Precisamente, por un empacho de postmaterialidad, más que de anti-clericalismo, viene su enemiga con la Iglesia. Al final, se ha quedado sólo con la P-artido.
ResponderEliminarYa Hillary Clinton que se presume será la futura presidenta de EEUU dirá a nuestros politicos el camino a seguir.Porque recordemos que el Psoe apoyo la OTAN con todas sus energías y es tan aliado de occidente como el pp y mas monarquico que los carlistas,aunque parezca a veces que no.Pero hay tantas cosas que parecen una cosa y son luego otras.
ResponderEliminarEl otro dia le escuche decir a un ciudadano que el que no come jamon es porque no lo ha probado porque si lo prueba quiere repetir,igual pasa con el buen vino o la sangre encebollada.Pero como decia otro ciudadano así hay más comida para el resto de la población.Eso es lo bueno de la libertad religiosa que cada uno come o deja de comer lo que le da la gana.Que bueno es Benedicto XVI que nos deja comer de todo.
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