Chorrojumo
Uno de los libros más esclarecedores de la mitología andaluza consagrada por un narcisismo soñoliento es La materia de Andalucía de Enrique Baltanás, donde no hay tópico que no quede desmantelado, sobre todo donde más se ha abusado de ellos, que es en la rúbrica de Judíos, moros y gitanos. Así se titula uno de sus capítulos, que concluye con el siguiente párrafo de don Alejandro Guichot:
De ducado de Bohemia no quedan aquí restos... Ese que se intitula rey de los gitanos, de las Cuevas del Sacro Monte en Granada, y pasea por los alrededores de la Alhambra y el Generalife, vestido de sombrero negro de alcuza con motas, chaqueta corta azul con alamares de plata, faja grana, pantalón negro ceñido, que lleva varilla con contera en la mano, y sonriente se acerca a los viajeros ofreciéndoles un retrato suyo para recibir unas monedas de pago o limosna, es un gitano que tiene más de pobre diablo que de tunante, que ostenta esa cháchara, medio de vivir que tradicionalmente se sostiene de unos en otros porque produce algunas pesetas.
Uno de esos retratos que repartía "Chorrojumo", que así se apodaba este sujeto, llegó a mis manos en Londres y me lo dio doña Natalia Cossío, la hija de don Manuel Bartolomé Cossío, el redescubridor de El Greco, y esposa de don Alberto Jiménez Fraud, director de la Residencia de Estudiantes hasta 1936. "Chorrojumo" se llamó en el siglo Mariano Fernández como reza el reverso de la foto, seguido de los epítetos "Príncipe jitano. Modelo de Fortuny. Señán y González. Fotógrafos. Alhambra.- Granada."
¡Menudo elemento!
ResponderEliminarGracias.
un patriarca o jefe de un grupo gitano español como se dice ahora
ResponderEliminarJoé que arte D. Aquilino
ResponderEliminarSe ve que vivir del cuento es algo que arrastramos de lejos...