Ese poema que ud. hoy reseña, "If", allá por el año 71, tenía yo entonces 8 años, me lo enmarcó mi padre y lo colgó en la pared de mi dormitorio. Desde entonces hasta hoy lo leí y releí muchas veces. Hoy lo tienen mis hijas colgado en su cuarto.
Y desde entonces hasta hoy me mantengo en el convencimiento de que su mensaje no solo es muy válido, sino incluso necesario y conveniente.
Conservar tu cabeza mientras que los que te rodean la pierden y te cubren de reproches; esperar y no sentirse cansado en la espera; soñar sin que los sueños te dominen; reconstruir las cosas un día realizadas y hoy rotas con instrumentos gastados; recomenzar siempre sin lamentarse de la pérdida sufrida; hablar con multitudes conservando la propia virtud.... si todo esto se enseñara en los colegios en vez de la tan manida Educación para la Ciudadanía "made in PSOE", estoy seguro que lograríamos, tal y como Kipling deseaba, educar mejores hombres.
Tambien he visto ejemplares de Educacion para la Ciudadania"made in iglesia católica"hecha por editoriales de congregaciones religiosas que por supuesto dan de lado a los temas polémicos. Lo importante es transmitir valores a la juventud y no caer en el desaliento.La vida es lucha y los grandes hombres como algunos mencionados dieron la vida por nobles ideales.
Grandes méritos encierra el “If”, y no es de los menores el hecho de poner de los nervios a la progresía (la ilustrada, quiero decir, pues la ceporra, que es la corriente abrumadoramente mayoritaria o “bolquevique” entre Ellos, simplemente te mira con desconcierto y dice “¿qué?). Circula por ahí, por cierto, una incómoda y pegadiza parodia del arranque del poema, aquello de “If you can keep your head when all about you are losing theirs... “. La parodia dice así: “If you can keep your head when all about you are losing theirs... it's just possible you haven't grasped the situation!“. El caso es que no puedo evitar acordarme de esta parodia cada vez que pienso en el poema de Kipling, lo que, la verdad, me arruina un poco el solemne recogimiento necesario para su lectura. ¿Alguien me podría dar una solución para este estúpido problema? Por lo de pronto, aquí dejo la parodia en cuestión, a ver si al saltar a la memoria de algún lector, consigo librarme yo por fin de su molesta presencia...
Extraordinario artículo. Se lo paso inmediatamente a algún colega del Instituto. Gracias.
ResponderEliminarEstimado D. Aquilino:
ResponderEliminarEse poema que ud. hoy reseña, "If", allá por el año 71, tenía yo entonces 8 años, me lo enmarcó mi padre y lo colgó en la pared de mi dormitorio. Desde entonces hasta hoy lo leí y releí muchas veces. Hoy lo tienen mis hijas colgado en su cuarto.
Y desde entonces hasta hoy me mantengo en el convencimiento de que su mensaje no solo es muy válido, sino incluso necesario y conveniente.
Conservar tu cabeza mientras que los que te rodean la pierden y te cubren de reproches; esperar y no sentirse cansado en la espera; soñar sin que los sueños te dominen; reconstruir las cosas un día realizadas y hoy rotas con instrumentos gastados; recomenzar siempre sin lamentarse de la pérdida sufrida; hablar con multitudes conservando la propia virtud.... si todo esto se enseñara en los colegios en vez de la tan manida Educación para la Ciudadanía "made in PSOE", estoy seguro que lograríamos, tal y como Kipling deseaba, educar mejores hombres.
Saludos.
Una sola puntualización: no soy jerezano, sino gaditano. Tampoco tiene la cosa mayor importancia.
ResponderEliminarTambien he visto ejemplares de Educacion para la Ciudadania"made in iglesia católica"hecha por editoriales de congregaciones religiosas que por supuesto dan de lado a los temas polémicos.
ResponderEliminarLo importante es transmitir valores a la juventud y no caer en el desaliento.La vida es lucha y los grandes hombres como algunos mencionados dieron la vida por nobles ideales.
Grandes méritos encierra el “If”, y no es de los menores el hecho de poner de los nervios a la progresía (la ilustrada, quiero decir, pues la ceporra, que es la corriente abrumadoramente mayoritaria o “bolquevique” entre Ellos, simplemente te mira con desconcierto y dice “¿qué?).
ResponderEliminarCircula por ahí, por cierto, una incómoda y pegadiza parodia del arranque del poema, aquello de “If you can keep your head when all about you are losing theirs... “. La parodia dice así: “If you can keep your head when all about you are losing theirs... it's just possible you haven't grasped the situation!“.
El caso es que no puedo evitar acordarme de esta parodia cada vez que pienso en el poema de Kipling, lo que, la verdad, me arruina un poco el solemne recogimiento necesario para su lectura. ¿Alguien me podría dar una solución para este estúpido problema? Por lo de pronto, aquí dejo la parodia en cuestión, a ver si al saltar a la memoria de algún lector, consigo librarme yo por fin de su molesta presencia...