Carta abierta de interés general
De un filósofo criollo a M.
Hollande
Alberto Buela (*)
M. Hollande, quien esto le escribe es un doctor en filosofía
por la Sorbona de París IV, de modo que lejos está cualquier tipo de
resentimiento o rechazo por Francia y lo que ella representa.
Ud. llegó ayer a la Argentina no a dar sino a pedir. A pedir
beneficios para las empresas francesas en nuestro país, cuando la Total
francesa hacer medio siglo que extrae petróleo frente a la Isla de los Estados,
y su control depende de ella misma y no de nosotros. Y a pedir que aceptemos
más refugiados arabo-musulmanes en nuestro país.
M. Hollande, Argentina no necesita ninguna sugerencia, consejo
o reconvención en materia de inmigración, pues así como la Iglesia es maestra
en humanidad, nosotros somos maestros en inmigración. Somos el ejemplo más
logrado en el mundo de inmigración con integración. Nuestro pueblo es el
ejemplo más avanzado de crisol de razas o melting
pot. Pero eso sí, señor Presidente, nosotros no mezclamos la hacienda como
han hecho otras naciones occidentales.
La inmigración con integración es lo que su Francia no ha
hecho y ahora tiene unos problemas terribles. Es que en una suerte de desidia
poblacional dejaron después de la segunda gran guerra que se mezclaran en su
territorio poblaciones heterogéneas: musulmanes, magrebíes, negros
subsaharianos, vietnamitas, etc. con la infantil esperanza que la laicité francesa los integraría a todos.
Gravísimo error, M. Hollande, pues lo que integra a los
pueblos es la participación en su ethos
común, esto es, valores y creencias. Vivencias históricas y enemigos
comunes.
Argentina nunca rechazó a un inmigrante por su piel o
religión, por su lengua y sus vivencias, pero desde siempre prefirió al
inmigrante que por propia decisión elija sumarse al ethos común de la nación argentina.
Uds. hoy tienen un problema grave con la inmigración
musulmana, nosotros no. ¿Qué quiere Ud. que nosotros nos compremos un
problema?. Argentina ya lleva recibidas más de 200 familias sirio libanesas.
¿Qué quiere, meternos 50.000 musulmanes en un país cristiano que tiene un 20%
de pobres?
M.Hollande, le pido que revea los motivos espurios de su
viaje y que si ningún funcionario se lo ha manifestado, vaya esta sugerencia de
un filósofo cimarrón.
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