Una carta antigua
Encuentro en un libro copia de una carta que envié a don José María Aznar a raíz del atentado contra su vida del que salió ileso y en el que no hubo más daño colateral que una señora sexagenaria.
Sr. Don 1 de mayo de 1995
José María Aznar
M a d r i d
Muy señor mío y amigo:
Ya sé que una experiencia traumática como la sufrida por Vd. tiene por fuerza que provocar reacciones insólitas. Sabe Dios cómo habría reaccionado yo, pero yo no soy más que un español de la calle, cosa que Vd. no es. Vd. está metido en la lucha política, que es un juego peligroso en el que la pusilanimidad se paga cara. Muchos de los que le vamos a votar a Vd. lo hacemos con la esperanza de que su partido nos devuelva el orgullo de ser españoles y que ponga fin a esta “pasada por la izquierda” que nos hace avergonzarnos de serlo, y ahora nos sale con que España no es lo único importante y que hay que supeditarla, no ya a un sistema político transitorio, sino a cuestiones que con España tienen poco o nada que ver, como el “holocausto”, en el que España no tiene más que reprocharse que haber salvado todos los judíos que pudo. Es por lo menos grotesco pensar que en la España de hoy sea delito opinar sobre la veracidad de unas cifras mientras que con toda impunidad se quema la bandera nacional y se asesina en nombre y por cuenta del separatismo. A este respecto, en lugar de disipar la ambigüedad del artículo 2 de la Constitución, arremeten Vdes. contra el artículo 15 para que sea aun más emasculante.
Me figuro que todo esto lo hacen Vdes. por bajas necesidades de táctica electoral, y a lo mejor les da resultados a corto plazo, pero a la larga va a ser funesto, no ya para su partido y para el sistema, que eso es lo de menos, sino para España, para “este país” que esperaba que Vdes. lo sacaran de su actual envilecimiento.
Le saluda atentamente
“Viñamarina” Aquilino Duque
41930 Bormujos (Sevilla)
N. B. Mando copia a don Manuel Fraga Iribarne
Sr. Don 1 de mayo de 1995
José María Aznar
M a d r i d
Muy señor mío y amigo:
Ya sé que una experiencia traumática como la sufrida por Vd. tiene por fuerza que provocar reacciones insólitas. Sabe Dios cómo habría reaccionado yo, pero yo no soy más que un español de la calle, cosa que Vd. no es. Vd. está metido en la lucha política, que es un juego peligroso en el que la pusilanimidad se paga cara. Muchos de los que le vamos a votar a Vd. lo hacemos con la esperanza de que su partido nos devuelva el orgullo de ser españoles y que ponga fin a esta “pasada por la izquierda” que nos hace avergonzarnos de serlo, y ahora nos sale con que España no es lo único importante y que hay que supeditarla, no ya a un sistema político transitorio, sino a cuestiones que con España tienen poco o nada que ver, como el “holocausto”, en el que España no tiene más que reprocharse que haber salvado todos los judíos que pudo. Es por lo menos grotesco pensar que en la España de hoy sea delito opinar sobre la veracidad de unas cifras mientras que con toda impunidad se quema la bandera nacional y se asesina en nombre y por cuenta del separatismo. A este respecto, en lugar de disipar la ambigüedad del artículo 2 de la Constitución, arremeten Vdes. contra el artículo 15 para que sea aun más emasculante.
Me figuro que todo esto lo hacen Vdes. por bajas necesidades de táctica electoral, y a lo mejor les da resultados a corto plazo, pero a la larga va a ser funesto, no ya para su partido y para el sistema, que eso es lo de menos, sino para España, para “este país” que esperaba que Vdes. lo sacaran de su actual envilecimiento.
Le saluda atentamente
“Viñamarina” Aquilino Duque
41930 Bormujos (Sevilla)
N. B. Mando copia a don Manuel Fraga Iribarne
La categoría de la carta (su tesis de fondo, su razonamiento moral) me parecen extraordinarios y proféticos. Se me escapa la anécdota. ¿Qué declaración se hizo sobre el art. 15 de la CE? No lo recuerdo.
ResponderEliminarAl llegar al Congreso se votó la supresión de la pena de muerte en el Código de Justicia Militar prevista ¡en caso de guerra!
ResponderEliminarGracias por el dato.
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